miércoles, 27 de abril de 2011

LA MUJER EN EL MERCADO LABORAL: ANTES Y AHORA.

El 9 de marzo tuvo lugar la exposición realizada por Inma, Jovanka y Rosario, enfocada en el colectivo de mujeres, concretamente en la historia de la mujer en el mundo laboral.
Al comenzar la exposición las compañeras resaltaron que el día anterior se había celebrado el día de la mujer trabajadora, además aprendí algo que desconocía, ya que personalmente no sabía porque era precisamente el 8 de marzo cuando se le reconocía a la mujer su presencia en el mundo laboral, y es que fue un 8 de marzo cuando tuvo lugar el asesinato de un centenar de mujeres en una fábrica textil.
Posteriormente pusieron un video, que relataba la historia de varias mujeres emprendedoras que habían montados sus propias empresas. Además en el video se menciona la intervención de los sindicatos por los despidos improcedentes de mujeres, como por ejemplo cuando se quedan embarazadas; también se menciona la ley de igualdad de 2007; se habla de una serie de conceptos como el techo de cristal, el síndrome de superwoman, el síndrome de la abuela esclava…
Este último concepto está muy de moda en la actualidad, debido a la inserción de las mujeres en el mercado laboral, ya que al no tener con quien dejar a sus hijos, se los suelen dejar a sus madres.
El síndrome de la abuela esclava es una enfermedad grave, que afecta a mujeres maduras sometidas a una sobrecarga FISICA y EMOCIONAL y que origina graves y progresivos desequilibrios, tanto somáticos como psíquicos.



Las manifestaciones físicas que experimentan son:
• Hipertensión arterial.
• Padecimientos metabólicos como la diabetes.
• Sofocos, taquicardias, dificultad para respirar,mareos, hormigueos, desvanecimientos, (molestias paroxísticas).
• Cansancio (debilidad y decaimiento).
• Caídas fortuitas.
Y las manifestaciones emocionales son:
• Malestar general, disconfort.
• Ansiedad.
• Tristeza, desánimo, falta de motivación.
• A veces sentimientos de culpa por su malestar.
• En momentos de crisis piensan en el suicidio como única salida.
Es un fenómeno muy frecuente en nuestra sociedad actual y además está reconocido por O.M.S como MALOS TRATOS hacia la MUJER.
Este síndrome puede llegar a ser potencialmente mortal.
Entre los factores que predisponen a padecer este síndrome, podemos resaltar los siguientes:
• Realizar trabajos o actividades extra-domésticas además de sus obligaciones de ama de casa (cuidado de los nietos).
• Familia numerosa.
• Tener familiares incapacitados o enfermos a su cargo.
• Acumulación de obligaciones.
• Etc.
El perfil psicológico y social de las mujeres que padecen o pueden padecer este síndrome, destacamos:
• Mujeres de mediana edad.
• Con excesivo sentido del deber y la responsabilidad.
• No suelen quejarse de la situación con la debida elocuencia o expresividad.
• Pueden ser de cualquier clase social.
Estamos frente a un problema con un difícil diagnostico, debido a que la paciente suele negar que está sometida a estrés por razones familiares o culturales, aunque sabe que tiene demasiadas responsabilidades cree que puede con todo y piensa que su malestar se debe a otra cosa.
Por su parte la familia se mantiene ajena a esta situación (no quieren ver la realidad), consideran que la única culpable es la abuela, que se niega a delegar responsabilidades e incluso que la abuela se ha vuelto desinteresada y distraída “esta chocheando”.
El tratamiento de esta enfermedad consiste en; liberar a la abuela de cargas, buscar el equilibrio entre sus capacidades y responsabilidades, cariño y comprensión familiar. Y además ayudar a estas mujeres a reconocer sus límites, tanto físicos como emocionales
Podríamos decir, entonces, que las abuelas esclavas son:
• Mujeres que cuidan a sus nietos de forma sistemática.
• Mujeres que cuidan a familiares enfermos de forma sistemática.
• Mujeres que tienen excesivas responsabilidades familiares en función de sus capacidades.
• Mujeres que no tienen libertad para tomar decisiones.
• Mujeres que no disfrutan de su tiempo libre como ellas quisieran.
• Mujeres que apenas tienen relaciones sociales.
• Mujeres que por cuestiones culturales y familiares se sienten obligadas a asumir demasiadas responsabilidades.
• Mujeres que tienen miedo a quejarse por represalias familiares (retirada del cariño, chantaje emocional).
• Mujeres que consciente o inconscientemente saben que se está abusando de ellas, pero no tienen ni los recursos, ni los medios necesarios para hacer frente a estas situaciones.
• Mujeres que posiblemente se sientan maltratadas.
http://www.psicologia-online.com/monografias/4/abuela_esclava.shtml
Después de haber buscado datos sobre este síndrome, me he podido dar cuenta que es más grave de lo que podía imaginar, pensaba que se trataba de un problema que sufrían las abuelas encargadas de cuidar a sus nitos, pero que no tenía demasiada importancia, sin embargo me ha sorprendido descubrir que este síndrome puede acabar en la muerte de una persona. Además otro aspecto que me ha llamado la atención es que la O.M.S lo considera como malos tratos hacia la mujer; sinceramente no conocía que fuese tan grave, pero lo peor es que está muy de moda en la actualidad, son muchas las mujeres las que sufren el síndrome de la abuela esclava.
Tras hacer este inciso, vuelvo a retomar el tema de la exposición.

A continuación de haber visto el video, las compañeras hicieron un recorrido sobre el papel de la mujer durante toda la historia, empezando así, por la prehistoria.


En esta época el papel de la mujer era fundamental, se encargaban de las actividades vinculadas al mantenimiento, como preparación de alimentos, preservación de la higiene y la salud, cuidados de los miembros de la sociedad… Además también compartían ciertas tareas con los hombres como pueden ser: la casa menor, la pesca, el cultivo, la recolección de alimentos…
En la prehistoria las sociedades eran más igualitarias, por lo que cabe decir que las mujeres no siempre han estado subordinadas a los hombres. Además las familias eran matricéntricas, es decir, las mujeres podían subsistir solas.
Por todo ello, podemos afirmar que las mujeres tenían un importante papel en cuanto a la intervención económica en la sociedad prehistórica.
En la edad clásica, en Grecia las mujeres eran consideradas como esclavos, no tenía derechos civiles, ni políticos. Se podría decir que se encontraban en exclusión social: eran separadas de las posibilidades laborales, culturales, económicas, políticas…
En definitiva, se dedicaban a actividades como el mantenimiento de las posesiones, las tareas domésticas (cocinar, limpiar, tejer…), el cuidado de los hijos, etc.
Es en Grecia, en esta época, cuando comienza el asociacionismo de grupos de mujeres y los más marginales.
Los derechos con los que contaba la mujer eran:
• No pueden salir sin su marido
• La mujer como hija o esposa del hombre ciudadano
• Tienen prohibido el voto
• No pueden tener un empleo público
• No tienen derecho a una educación
En Roma, el papel de la mujer es muy similar al que tenía en Grecia, aunque es cierto que gracias a la ley romana se le concedía a la mujer más derechos, por lo que la tenían más participación en la vida social.
Ahora las mujeres podían salir de casa sin su marido y dirigirse a los lugares públicos, además, claro está, de trabajar en las tareas del hogar. Además se le otorgan otros derechos como:
• ius connubii: derecho a contraer matrimonio legal.
• ius commercii: derecho a poseer bienes, comprar, vender…
• Testamentifactio: capacidad de hacer testamento y ser testigo o beneficiario.
• ius proucationis: derecho a apelar a la asamblea del pueblo contra la sentencia de un magistrado.
Es conveniente mencionar el papel de la mujer en el antiguo Egipto, ya que es bastante distinto al de Grecia y Roma.
El lugar que ocupaba la mujer en el Antiguo Egipto puede parecer sorprendente por su "modernidad", si se compara con el que ocupaba en la mayoría de países de la época, e incluso de épocas posteriores.
El egipcio de aquel tiempo reconoce a la mujer, no como igual al hombre, pero sí como su complemento. Este respeto se expresa claramente tanto en la teología como en la moral, por lo que está muy distante de la sociedad Griega, dónde la mujer era considerada como un bien material. Por otra parte, la literatura egipcia “corta” en presentar la mujer como frívola, caprichosa y poco fiable, pero a pesar de ello, las egipcias se beneficiaron de una posición que se encuentra en pocas sociedades.
En el ámbito social, se puede hablar de igualdad de hombres y mujeres ante la Ley, en contraste con el derecho griego y romano. Ellas podían manejar su propia herencia o estar al frente de un negocio, como la dama Nenofer en el Imperio Nuevo; podían ser también médicos, como la dama Peseshet durante la Dinastía IV.
En la familia, la mujer era la "dueña de la casa", a diferencia de la Antigua Grecia o Roma, donde el pater familias era el hombre.
El marido debía garantizar el bienestar de su esposa, incluyendo, por supuesto, el plano material. El escriba Ani del Imperio Nuevo aconsejaba así al futuro esposo:
"Si eres sabio, mantén tu casa, ama a tu mujer, aliméntala apropiadamente, vístela bien. Acaríciala y cumple sus deseos. No seas brutal, obtendrás más de ella por la consideración que por la violencia: si la empujas, la casa va al agua. Ábrele tus brazos, llámala; demuéstrale tu amor".
Otro aspecto novedoso para aquella época, en relación a otros países era el divorcio. Se daba por iniciativa de uno u otro cónyuge: si procedía el marido, tenía que ceder una parte de los bienes a su esposa; si era la mujer quien tomaba la iniciativa, ella tenía la misma obligación, pero en una medida menor.
El himno a Isis (papiros de Oxirrinco, siglo II a. C.), muestra esta igualdad de la mujer y el hombre, dirigiéndose a la diosa "el honor del sexo femenino": "Eres la dueña de la tierra [...] tú has dado un poder a las mujeres igual al de los hombres"'.


También se la consideraba compañera de su esposo, y solía acompañarle en múltiples ocasiones a cazar y a pescar, cogidos de la mano y a veces desempeñaba el papel de consejera, incluso en asuntos políticos.
Los hijos, frecuentemente, se designaban con el nombre de su madre, ya que el nombre del padre era secundario. En familias acomodadas, la mujer tenía sus propias estancias, el opet, donde convivía con sus hijos y la servidumbre.
Son innumerables sus representaciones al lado de su marido. Durante el Imperio Antiguo, aunque las representaciones de las mujeres estaban jerarquizadas y eran de menor tamaño que la de sus maridos, su importancia social era destacable, pues además, las propiedades pasaban de madres a hijas.
http://es.wikipedia.org/wiki/La_mujer_en_el_Antiguo_Egipto#.C3.81mbito_social

La Edad Media es una época oscura por lo que es difícil encontrar información sobre el papel de la mujer.
En esta época aparece el Derecho de Pernada, que dispone que los señores feudales tienen derecho de mantener relaciones con sus doncellas el día de su boda.
La mujer es considerada como un bien material y suelen tener un alto índice de analfabetismo.
Suelen dedicarse al papel reproductivo (cuidado de hijos, tareas domésticas…), a cosechar, sembrar, cuidar animales, también suelen ser panaderas, verduleras, mesoneras…
En la Edad Moderna, las mujeres siguen siendo inferiores a los hombres. Aparece el destape de la mujer, por lo que eran acusadas de provocadoras y eran vistas como un mero objeto sexual.
Desde pequeña tienen asumido el rol de la mujer: sumisas al hombre, buenas madres, buenas esposas y buenas amas de casa.
La educación se centraba en enseñarlas a encontrar un hombre, cazarse, tener hijos…
Después de este largo recorrido histórico, en el que la mujer carece de derechos y siempre está supeditada al hombre, en la Edad Contemporánea se produce un cambio en la situación de la mujer (ámbitos ideológico, económico y social) debido a la Revolución Industrial, ya que aunque las mujeres siguen desempeñando labores domésticas, también desempeñan labores industriales, por lo que ya se puede hablar de la incorporación en el mercado laboral de la mujer, por diversas razones: por mano de obra barata, por las sucesivas guerras, las cuales mantenían ocupados a los hombres.
Pero como es de esperar, la mujer no se va a incorporar al mercado laboral por todo lo alto, y es que, existe una grave segregación y discriminación laboral, pues son diferentes los trabajos desempeñados por hombre y mujeres, y además las remuneraciones en las mujeres son menores.
Con la Revolución Francesa, aparecen los primeros pasos públicos de las mujeres en la política y además comienzan a reclamar sus derechos.
Y posteriormente tras la II Guerra Mundial y con la Dictadura Franquista, aparecen las primeras normativas de igualdad entre hombres y mujeres, lo cual lleva a la incorporación de la mujer al mercado laboral y a implantación de la educación obligatoria para todos.
En la Edad actual, donde se supone que ya todo debería de haber cambiado para mejor (y aunque en parte lo ha hecho), siguen apareciendo nuevos problemas u obstáculos para las mujeres.
Se sigue vinculando a la mujer con el trabajo doméstico, sigue existiendo el techo de cristal, la discriminación laboral y sexual, reciben menos remuneraciones económicas desempeñando los mismos puestos de trabajos que los hombres, sufre ciertos acosos laborales o mooving…
Hoy día existe mucha normativa que ampara la figura de la mujer (de igualdad, contra violencia de género…).
Por todo lo comentado anteriormente, el colectivo de mujer conforma un grupo en riesgo de exclusión (sobre todo en el ámbito laboral) con el que es necesario intervenir.
Y ¿cómo podemos intervenir con este grupo?, pues hay dos formas de hacerlo:
- Mediante la información: sobre los derechos de las mujeres en el mercado laboral, donde acudir en caso de sufrir discriminación laboral…
- Y mediante la educación: educando en valores, para la sensibilización; formación para implementar el currículo…
Para llevar a cabo estas intervenciones existen muchas asociaciones como pueden ser el Instituto Andaluz de la Mujer, A.S.U.M.E (Asociación Sevillana para la Unidad de la Mujer por el Empleo), Centros de Estudios Sociolaborales de la Mujer, Centro Cultural y de Promoción de la Mujer… Estas son algunas de las muchas asociaciones de mujeres en Sevilla.
Como vemos la mujer tienen mucha ayuda y su papel está cobrando mucha relevancia en la sociedad actual, y eso está bien, porque durante muchos años solo han sido percibidas como una herramienta de utilidad en la sociedad. Pero hay que tener cuidado, porque al mismo tiempo que se realza el papel de la mujer y cobra protagonismo, se está subordinando a los hombres y se les están quitando ciertos derechos, como es el caso de la custodia de los hijos en caso de divorcio, que la mayoría de las veces es otorgada a las madres. Aunque diciendo esto, no estoy para nada en contra con la importancia y las ayudas que se les prestan a las mujeres actualmente.
Mi opinión sobre la exposición de mis compañeras, es bastante buena pues a pesar de que es una temática muy teórica, ya que les ha tocado exponer el recorrido histórico del papel de la mujer desde la prehistoria a la época actual, han sabido hacerlo de forma muy amena y dinámica.
Sinceramente pensaba que iba a ser un poco más aburrida, pues pintaba ser muy teórica, pero me equivoque, ya que ha sido bastante interesante e innovadora, porque aunque hayamos tratado en numerosas ocasiones este colectivo, nunca lo habíamos hecho desde esta perspectiva; por lo que he visto muy conveniente esta exposición, y aún más sabiendo que la semana que viene otro grupo va a hablar sobre este tema, es decir el papel de la mujer en el mercado laboral en la actualidad, por lo que, para una mejor comprensión, ha sido necesario este recorrido histórico.

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