De nuevo volvemos a tratar el tema de la “famosa” socialización. La verdad es que podríamos decir que somos expertos en esta cuestión, ya que lo hemos visto en los tres años de carrera y además en varias asignaturas por año; pero bueno supongo que será porque es un tema muy importante para nuestra profesión, por lo que voy a dedicar esta entrada a la SOCIALIZACIÓN.
En primer lugar sería conveniente definir qué es: la socialización es el proceso por el cual los individuos aprenden e interiorizan las normas o valores de una sociedaddeterminada.
En este proceso intervienen los llamados agentes socializadores, entre los que destacan: la familia, la escuela, el grupo de iguales, el trabajo…
Relacionado con el proceso de socialización y con la forma de actuar de las personas podemos mencionar dos posturas que intentan de explicar el comportamiento humano: el innatismo y el ambientalismo.
-El INNATISMO: niega la influencia del entorno sobre los individuos, pues defienden la idea de que el comportamiento humano viene determinado desde el momento del nacimiento, es decir que es innato.
Por ejemplo, se pensaba que los pobres eran pobres porque eran tontos, mientras que los ricos eran ricos porque eran listos. Esta idea da lugar al pesimismo pedagógico, el cual viene a defender el estancamiento del individuo, es decir que si es pobre, nada se puede hacer por él porque siempre va a ser pobre.
-El AMBIENTALISMO: es la corriente contraria al innatismo, por lo que hace responsable al entorno del comportamiento humano. Entienden al individuo como una “tabula rosa” (un recipiente o un libro vacío en el cual la sociedad va escribiendo y lo va llenando de cosas), aunque Pinker critica este concepto, ya que defiende que los individuos no son de barro para que la sociedad los modeles a su antojo.
Esta corriente de pensamiento tiene como consecuencia la falacia ecológica, es decir se culpa a la sociedad y no al individuo de todo lo que a éste le pase, en definitiva, esto viene a ser el famoso refrán de: “dime con quién te juntas y te diré quién eres”.
El proceso de socialización se define como la incorporación del individuo a la sociedad.
No todos los individuos de una sociedad pasan por el mismo proceso de socialización, de ahí que podamos utilizar el término socialización diferencial.
Existen diferentes etapas de socialización; por un lado se encuentra la socialización primaria, que es la primera por la que pasa el individuo en la niñez, y a través de la cual se convierte en miembro de la sociedad. Ésta se desarrolla a través del contacto del niño con su familia, por lo que se caracteriza por una fuerte carga afectiva.
La socialización secundaria, es el proceso a través del cual el individuo ya socializado se introduce a nuevos sectores del mundo objetivo (en este proceso interviene la escuela, el grupo de iguales…, por lo que el niño comprende que sus padres no son lo único en el mundo).
La socialización terciaria, esta hace referencia a desaprender lo aprendido.
En estas tres etapas intervienen los llamados agentes socializadores, entre los que cabe destacar la familia, la escuela, el grupo de iguales, el trabajo, los medios de comunicación…
En los últimos años se viene creando un choque, que repercute directamente en la educación y los valores de los niños, entre la escuela y la familia, debido a que ninguna de las dos instituciones tienen claro cuáles son sus roles en cuanto a la educación de los menores. La familia ven en los profesores la figura de un educador, por lo que en ocasiones ésta delega en la escuela la responsabilidad de educar a sus hijos, y por otro lado los profesores tienen claro sus papeles de docente, pero no los de educadores. Esto puede ser debido a los cambios que ambas instituciones han sufrido en los últimos años.
Otros agentes de socialización importantes son los medios de comunicación y el grupo de iguales.
Vivimos en una sociedad donde lo que “diga la tele va a misa”, siempre que contamos algo, una historia… decimos: “que es verdad que lo he visto en la tele” e inmediatamente la otra parte se lo cree, es impresionante.
Por su parte los grupos de iguales influyen mucho en la socialización de una persona, como sucede en el caso de las bandas, por ejemplo, en las que todos los componentes asumen las reglas del grupo, visten iguales, llevan los mismos peinados, tienen la misma ideología… Además en muchas ocaciones los menores desarrollan conductas disociales con el fin de integrarse en los grupos de amigo: empiezan a fumar, a consumir drogas y alcohol... para ser "guais" y ser aceptado por sus grupos de iguales.
(En este video se puede ver lo comentado anteriormente; como los niños hacen cosas, en este caso fuma por ser más "chulo") Existen factores de riesgos que pueden generar el fracaso del proceso de socialización, como son:
Falta de apoyo emocional (familias inestables).
Presencia de conducta antisocial en el núcleo familiar.
Objeto de abuso o maltrato.
Presencia de vínculos relacionales agresivos con prácticas disciplinarias excesivas.
Ausencia de recursos económicos y materiales.
Un proceso de socialización desfavorable, desencadena conductas antisociales, las cuales pueden tener consecuencias muy perjudiciales para las personas. Estas se pueden manifestar, desde ser un niño malcriado, maleducado, rebelde, hiperactivo, hasta llegar a tener trastornos de conductas o de personalidad (como puede ser el síndrome del emperador).
Por ello hay que trabajar para evitar que el proceso de socialización de un menor fracase, ya que podría repercutir gravemente en su persona, su salud… En definitiva, hay que cuidar mucho el proceso de socialización por el que pasa un menor, pues de éste va a depender muchos aspectos de su futuro, de su vida.
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